miércoles, 8 de septiembre de 2010

Shaná Tová Umetuká

Las costumbres Sefarditas de Rosh Jashana

Por: Rabí Rigoberto Emmanuel Viñas

Rosh Hashana es una oportunidad para cada judío de renovación de nuestra relación con Dios a través de oración y arrepentimiento. Las oraciones tradicionales incluyen peticiones de perdón por nuestras faltas durante el año anterior y peticiones para que Dios nos conceda un año mejor que el último, lleno de bondades, bendiciones, salud y dulzura. Aunque la mayor parte de las oraciones formales son ofrecidas en la sinagoga algunas de las mas importantes oraciones son las que vienen directamente del corazón o que se ofrecen juntos con nuestras familias durante la cena de la fiesta.


Una de las costumbres más bellas practicada en la mayoría de las casas judías es la costumbre de comer manzanas sumergidas en miel mientras expresamos la oración de que este año nuevo sea dulce como la manzana en la miel. Esta costumbre que se practica en todas las comunidades judías (asquenazí y sefardí) es solamente una parte del rito practicado en las familias sefarditas. La mayoría de los judíos sefarditas practicamos un “Seder de Rosh Jashana.” Durante este rito se comen comidas simbólicas y se acompañan con oraciones apropiadas para el año nuevo. Las oraciones que acompañan las comidas simbólicas se relacionan al nombre de la comida, al sabor o a la apariencia de la comida. Cada oración cuando es ofrecida en hebreo comienza con las palabras “Yeji Ratzon.” Por esa razón la ceremonia se llama en ladino “Los Yeji Rasones.” Yeji rasón literalmente quiere decir “que sea su voluntad.” El origen de esta costumbre es muy antigua y es mencionada en el Talmud pero desafortunadamente fue descontinuada en el rito asquenazí hasta recientemente cuando algunas comunidades asquenazí han vuelto a usarlas basados en sus estudios Talmúdicos y su experiencia con las costumbres sefarditas.

Las comidas simbólicas y el método de prepararlas varían de país en país. Las siguientes son las más comunes y los “Yeji Rasones” son los más populares en el mundo sefardí.

La manzana sumergida en miel o azúcar, se acompaña con el “yeji rasón” que el año nuevo sea dulce como esta manzana. La costumbre viene por asociación al término cabalista “jakal tapujín” una finca de manzanas que se refiere a la justicia divina. Esta oración simbólicamente toma la justicia divina y la sumerge en dulzura.

El puerro (“leek” en ingles) se cocina en una salsa o en forma de frituras y se comen acompañadas por el Yeji rasón que nuestros enemigos sean cortados de la faz de la tierra. El Talmud explica que esto está relacionado a la frase en arameo “Sheyiskartenu oyevenu” que nuestros enemigos sean cortados y esta frase suena similar al nombre de la planta en arameo “karti.”

Se preparan chalotes o cebollinas en salsa o en frituras y se comen con el “yeji rasón que nuestros enemigos se desaparezcan.” De acuerdo al Talmud este también es por el sonido del nombre de la planta. En arameo esta se llama “Salka” y es similar a la oración “sheyistalek oyevenu” que nuestros enemigos se desaparezcan. Otra forma de ofrecer esta oración es comiendo dátiles que son acompañados por la misma oración, pero esta vez por la frase “sheyitamu” que es similar a la palabra “tamar” o datil.

La Calabaza se prepara con una salsa dulce para ofrecer la oración “shetikra oyevenu” que cualquier juicio divino contra nosotros sea anulado. Este también se basa el la palabra aramea para la calabaza.

Se acostumbra comer pescado para que los peces se multipliquen en altos números en el mar. Esto acompaña la oración que nuestras acciones positivas sean multiplicadas durante el año que entra y que nuestros méritos también sean multiplicados. El pescado se cocina con la cabeza entera. Cuando se come la cabeza se dice la oración que seamos líderes durante el año nuevo. También se considera el simbolismo que los peces no tienen parpados como recuerdo que Dios siempre nos esta guardando de todo daño.

Los frijoles “carita” o “caraotas” se comen con la oración que nuestras buenas acciones del año pasado sean recordadas. Esto por el nombre de “rubiya” que es similar a “rov” en hebreo que significa “muchas” y se refiere a las buenas acciones del año pasado.

También se acostumbra comer la granada como símbolo de ser fructíferos durante el año. La oración que acompaña esta comida es que seamos bendecidos con tantos mitzvot como la granada tiene semillas y que todo el trabajo de nuestras manos sea tan prospero como las semillas de la granada. Hay una leyenda que la granada tiene 613 semillas al igual que la Tora tiene mitzvot. Otra conexión simbólica de la granada es que la granada se parece al vientre de la mujer lleno de semillas y esto se llama en hebreo “rejem” que es la raíz de la palabra “rajmana” o misericordia.

Otra costumbre sefardí es de leer el libro entero de los Salmos dos veces durante la fiesta. Esto se hace por que el libro contiene 150 capítulos y al repetirlo se conecta con el numero 300 que equivale en guematria a la palabra “caper” o expiado. Guematria es el sistema de calcular el valor numérico de palabras en hebreo usando las letras como números.

Al final de los servicios de Rosh Jashana se acostumbra saludar a nuestro projimo con una oración de esperanza. “Tizke leshanim rabot neimot vetobot” que seas recordado para muchos años agradables y buenos. La persona que recibe este saludo responde, “tizke vetijye vetarikh yamim” que seas recodado para largos días. En Ladino este saludo se dice “anyos muchos y buenos.”



SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ… ¡!!