martes, 7 de diciembre de 2010

Reconocimiento del Estado Palestino: Una payasada diplomática

El reconocimiento que primero Brasil y secundándolo la Argentina le han dado al inexistente Estado Palestino, no hace otra cosa que sumar una cadena de errores diplomáticos del Brasil, en el plano internacional y evidenciar, en ambos Estados sudamericanos, la paupérrima preparación de sus diplomáticos para manejarse en la Alta Política Internacional.


El Brasil de Lula Da Silva, ha tratado de insertarse en el escenario internacional como un referente a tener en cuenta, pero no ha hecho otra cosa que sumar errores y fracasos, basta señalar para confirmarlo, el papelón logrado por Brasil en los casos de Honduras e Irán, en el primer caso no sólo no pudo restituir en el poder al tiranozuelo bolivariano Zelaya, sino que, para mayor herida de sus diplomáticos, deberá acordar y normalizar sus relaciones con un gobierno al que no ha reconocido en su momento.

En el caso de Irán, el muy cacareado acuerdo logrado, no ha tenido eco en el escenario occidental, pues no solucionaba la cuestión de fondo, que era impedirle a Irán desarrollar su tecnología nuclear con fines armamentísticos.

No sólo ello, cuando Lula Da Silva, visita Israel, se niega a realizar las ofrendas protocolares pertinentes a la memoria de Theodor Herzl mentor del presente Estado de Israel, con lo que hace un claro desplante al Pueblo de Israel, pero cuando, visitó los territorios ocupados por la ANP, no dudó en hacer las ofrendas de rigor al ex terrorista muerto de SIDA Arafat. Lo que evidencia, claramente y sin ambigüedades, la torpeza, en el mejor de los casos, de la diplomacia brasileña.

Por su lado, la Argentina, que se ha resignado a ser una segundona de Brasil, y obra claramente contra sus propios intereses internacionales al dar reconocimiento a un Estado Palestino. Dado que, si la Argentina de modo inconsulto resuelve dar su reconocimiento a dicho Estado ¿qué le impediría a otros Estados obrar de forma similar respecto de Malvinas?

No es secreto para nadie, que los kelpers no han declarado su independencia de la Gran Bretaña pues temen una inmediata invasión de la Argentina si las fuerzas británicas no están para defenderlos, pero ¿qué pasaría si otros Estados se decidieran a reconocer formalmente tal independencia? ¿cómo objetaría la Argentina ese reconocimiento cuando ella misma lo da, de forma inconsulta con las partes en otro conflicto? La torpeza de la diplomacia segundona de la Argentina, es evidente por sí misma.

Veamos otros inconvenientes de este payasesco reconocimiento.

La Argentina, secundando a Brasil, ha sostenido:

el Gobierno argentino reconoce a Palestina como un Estado libre e independiente, dentro de las fronteras existentes en 1967 y de acuerdo a lo que las partes determinen en el transcurso del proceso de negociación.”

Esta frase, plantea por cierto algunas ambigüedades que, evidencian de parte de l Argentina, un reconocimiento no del todo voluntario al Estado Palestino.

Por un lado, no se aclara a qué fronteras de 1967 se refiere, si a las anteriores o las posteriores a la guerra de los 6 días y por otro lado, subordina este reconocimiento apriorístico a: “lo que las partes determinen en el transcurso del proceso de negociación” Con lo que claramente se puede ver, una declaración que ha buscado ser más efectista que real, si es que les concedemos a los diplomáticos argentinos, un gramo de inteligencia.

Pero, como la ambigüedad de la declaración misma, se completa con expresiones que le dan contexto a la misma, debemos suponer que ese gramo de inteligencia ha estado ausente y que la intención ha sido el reconocimiento de un Estado Palestino con las fronteras previas a la guerra de los 6 días, lo que deja al desnudo, otra serie de ignorancias de la diplomacia Argentina.

Entre 1948 y 1967, la soberanía en Gaza, fue ejercida por Egipto, y en Judea y Samaria, fue ejercida por Jordania, país éste que le cambia en 1950 el nombre a la región que por milenios fue conocida como Judea y Samaria, para llamarla, Cisjordania. Les resultaba a los jordanos, difícil argumentar que dichos territorios, con nombres tan judaicos, les pertenecían.

Esta situación lleva a preguntarnos ¿qué fronteras reconoce la Argentina, segundona del Brasil? ¿las que tenían Israel con Jordania e Israel con Egipto? Todo parece indicar que sí, salvo que la ignorancia de los diplomáticos argentinos, les haya llevado a creer que en la primera mitad de 1967, existía un Estado Palestino.

No sólo ello, la Argentina, segundona del Brasil, tal parece no haberse enterado que, en 1967 no había una frontera reconocida internacionalmente, que separara a Israel de sus vecinos, en Judea y Samaria, específicamente, ya que lo que separaba a jordanos e israelíes, en ese punto, era una línea de armisticio, que no es lo mismo que frontera.

Si la República que está al Sur de Bolivia, eleva a categoría de frontera una línea de armisticio, ¿qué le impediría a la Gran Bretaña o a los kelpers obrar de la misma manera respecto de Malvinas?

Sin ahondar en los detalles que resultan de todas estas posibles derivaciones de la ignorante diplomacia segundona del Brasil, es claro que, en el mejor de los casos, la Argentina ha obrado como ignorante de sus propios intereses geoestratégicos.

Por otra parte, ambos Estados latinoamericanos, han declarado que este reconocimiento tiene como finalidad lograr finalmente la Paz en la región. Difícil no sonreír, en el mejor de los casos ante tanta “pasmosa ingenuidad” en tal afirmación.


Nada más alejado para lograr un acuerdo de Paz, que intentar imponerle a Israel, los límites que debería tener con los ex jordanos devenidos desde 1967 en palestinos, la realidad golpea con dureza la ingenuidad de la diplomacia sudamericana, ya que esta declaración les hará creer a los palestinos que no necesitan negociar nada, con lo cual el proceso de Paz, se estancará nuevamente.

Esta afirmación, además desconoce que los árabes, devenidos abruptamente en palestinos desde 1967, han rechazado sistemáticamente diferentes acuerdos de Paz, siendo el que rechazan el 27 de diciembre de 2000 bajo los auspicios y presiones a Israel de parte de la Administración Clinton, el más ventajoso para los palestinos y que establecía, entre otros puntos:

A) Un Estado Palestino soberano en el 97% de Cisjordania y un corredor seguro, en cuya gestión Israel no debía interferir, que la comunicara con la Franja de Gaza, la totalidad de la cual, limpia de asentamientos judíos, formaría también parte del Estado Palestino. Los palestinos podrían utilizar activos adicionales dentro de Israel, como ser muelles propios en los puertos israelíes de Ashdod y Haifa, para así rematar un acuerdo que terminaría equivaliendo al 100% del territorio de Cisjordania. El plan incluía una entrega gradual del valle del Jordán.


B) Yerushalaim sería dividida (algo que la opinión pública israelí rechaza fuertemente) para establecer dos capitales que se llamarían Yerushalaim (para Israel) y Al Quds (para los árabes) dicha división se establecería conforme a una división étnica.


C) Los palestinos tendrían soberanía absoluta sobre el Monte del Templo, es decir, Haram al – Sharif para los árabes. Israel conservaría la soberanía sobre el Muro Occidental y una soberanía simbólica sobre el interior del Monte del Templo.


D) El Estado Palestino sería un Estado desmilitarizado, con una presencia de tropas internacionales para el cuidado del estratégico Valle del Jordán.


E) El Estado de Israel entregaría a cambio de tierras ocupadas por los colonos, de su propio territorio, un equivalente al 3% de Cisjordania.


F) Se reconocería el derecho de retorno a los palestinos, pero el mismo debía ser administrado de forma total por Israel que podría establecerlos dentro del 3% equivalentes del territorio de Cisjordania en territorio israelí entregado a los palestinos.


G) Se establecería un fondo internacional millonario para el establecimiento del estado Palestino y el reasentamiento de su población.”

Este acuerdo rechazado por los palestinos, es coincidente con los deseos y las declaraciones de las autoridades de la segundona Argentina. ¿Desconocían esto también los diplomáticos argentinos? Nada debe pues sorprendernos de esta mediocre diplomacia que desconocedora de sus propios intereses geoestratégicos, desconozca además la Historia y evolución del conflicto árabe israelí, al punto de llevarla a secundar a una torpe diplomacia brasileña y en contra de los interese argentinos. Evidentemente hay en los diplomáticos latinoamericanos un concurso de incompetencia, donde la Argentina, parece estar ganándole al Brasil, ya que hasta ahora las torpezas brasileñas, no han dañado sus propios intereses como sí lo hace la torpe diplomacia Argentina

Con respecto al Hijo de Jacobo Timermann, basta decir que sus capacidades cognoscitivas, no parecen haber sido heredadas de su padre, de otro modo no se comprende que avalara una declaración que atenta contra los intereses de la Argentina y contra los intereses de su Pueblo, si es que aun vale la pena considerase al Hijo de Jacobo Timermann como miembro del Pueblo Hebreo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario