sábado, 11 de febrero de 2017

El twiter de Bibi en apoyo a Trump



No son pocos que en la diáspora judía latinoamericana se han enojado con Bibi por su apoyo explícito a Trump en relación al Muro que quiere construir para intentar limitar la inmigración ilegal a los EEUU, en el trámite se olvidan que dicho Muro ya existe en parte y que el mismo fue iniciado por el Presidente Bill Clinton (Demócrata) y continuado por el republicano George Bush (h) y por el demócrata Barack Obama que es el niño mimado de la prensa intelectualoide. Recordado este punto no menor, no es posible olvidar que México ha votado contra Israel en las Naciones Unidas, si ese es el comportamiento de naciones amigas de Israel, comprenderemos luego el comportamiento de las naciones enemigas.

Cierto es que la última resolución del Consejo de Seguridad contra Israel fue fogoneada por los Estados Unidos, pero no es menos cierto que el Congreso de los Estados Unidos estuvo en completo desacuerdo con el accionar de la administración Obama, por lo tanto, la administración Obama se mostró contraria a Israel a diferencia del Congreso de los Estados Unidos, esto es bueno tenerlo en cuenta a la hora de considerar la amistad entre los Estados Unidos e Israel, pues es por demás claro que esa amistad es indudablemente más sólida que la amistad que dicen tener con Israel otros gobiernos, el de México incluido.

Trump; Putin y Netanyahu, dejadas de lado sus personalidades, e intereses internacionales tal vez sean los tres políticos que más claramente exponen sus políticas, dejando de lado el lenguaje políticamente correcto que tanto favorece a los intereses de los terroristas y de los gobiernos más criminales que hoy día existen y que se ven favorecidos por las políticas hipócritas cuando no simplemente cínicas de la Unión Europea.

Entre Rusia por un lado y Estados Unidos e Israel por el otro existen décadas de conflictos e intereses contrapuestos y eso no va a cambiar de la noche a la mañana, pero si sus líderes políticos demarcan sus intereses con claridad, la posibilidad de entendimiento y beneficio mutuo es indudable. Por ejemplo, es conocido el apoyo de Rusia al régimen criminal de Bashar el Assad, quien es a su vez aliado del régimen teocrático terrorista de Irán y del grupo terrorista libanés de Hizballá pero ello no impidió la coordinación entre Israel y Rusia para que cada uno pueda defender sus intereses sin dañarse mutuamente, por ello las fuerzas israelíes han podido seguir atacando y destruyendo equipo militar ruso destinado por Siria a Hizballah sin ser molestados por las fuerzas rusas y fuerzas rusas han podido volar por el espacio aéreo israelí para atacar a enemigos árabes del gobierno sirio. Israel sabe que a Rusia le interesa su comercio de armas con Siria y más aún la posibilidad de mantener una base militar en el puerto de Latakia por su lado Rusia sabe que a Israel no le interesa expulsar a los rusos de Siria, sino que le interesa evitar que Hizballah se haga de armas que puedan ser utilizadas contra Israel. El entendimiento claramente es posible si se dejan en claro los objetivos de cada uno y en ese camino se enfoca la administración Trump.

Ahora bien, Israel necesita y más aún después de la Resolución 2334, que los Estados Unidos trasladen su embajada a Jerusalem, con lo cual echaría por tierra en gran medida a la resolución 2334 y llevaría posiblemente a otros países a trasladar su embajada a Jerusalem, por ejemplo Guatemala se ve como uno de los países que podrían seguir ese camino si así lo hace Estados Unidos y no serían hemos de suponer esos los únicos casos, con ello Israel se asegura el reconocimiento internacional de su verdadera Capital.

Si el hecho de pasar factura a México por su voto en Naciones Unidas desconociendo el vínculo histórico entre el Pueblo Judío y el Kotel (Muro de los Lamentos) y la necesidad de presionar a la administración Trump para que haga efectiva su promesa de campaña no son razones de peso para un apoyo explícito de Bibi a la política de Trump, desconozco cómo se puede lograr el objetivo deseado manteniendo la tibieza del lenguaje políticamente correcto. Un lenguaje que sólo condena a Trump por querer continuar lo que han hecho sus últimos predecesores y ha hecho el mismo presidente de México con su vecino guatemalteco, un lenguaje que condena a Trump por sus palabras y omite el considerar que más allá de las palabras están las acciones concretas y en concreto Trump ha establecido que el Muro lo van a pagar los ciudadanos estadounidenses mediante el pago de una tasa impositiva de hasta el 20% sobre productos importados desde México. Claramente esos productos no pueden verse mortalmente afectados por dicho impuesto ya que si así sucediera pasaría algo que Trump no quiere y es que no habría dinero, que pudiera en su lenguaje disfrazar de mexicano, para financiar el Muro. Finalmente a todos parece pasárseles por alto que Peña Nieto ya ha hablado con Trump por este tema y ambos acordaron en no hablarlo más en público, una necesidad lógica que los libera de la presión interna de sus modos de hacer política y de la presión de la opinión pública de cada país, ambos van a hablar y llegarán a un acuerdo pues la distancia fue grande más por la pirotecnia verbal que por las medidas concretas que cada uno estaba dispuesto a aplicar.

Muchos por su lado señalan que Bibi falta a la verdad en su apoyo a la construcción del Muro cuando señala que Israel ha construido uno a lo largo de su frontera con Egipto y eso ha eliminado prácticamente el ingreso de inmigrantes ilegales, aducen que el verdadero objetivo de tal muro no era detener inmigrantes ilegales como manifiesta Bibi, sino impedir el ingreso de terroristas y pregunto ¿hay alguna diferencia? Pues no la hay, pues no hay modo de conocer las intenciones de una persona, fortalecer la frontera para impedir el ingreso de terroristas y delincuentes necesariamente va a afectar también al que decida ingresar de forma ilegal aunque sus acciones, posteriormente de violar las leyes de su país de destino, sean honestas, la única forma de detener el ingreso de delincuentes y terroristas es deteniendo el ingreso ilegal de cualquier persona, no hay otra forma y los Estados Unidos son un claro objetivo del terrorismo internacional, por lo que no puede ni debe darse el lujo de permitir que su frontera sea un colador. Aunque desagradable el gobierno de Trump debe seguir construyendo el Muro con México, por no sólo las mismas razones por las que México lo construyó con Guatemala, sino también para defenderse de la amenaza terrorista.

En este caso Netanyahu actuó como debía, con inteligencia, sabe que necesita presionar a Trump que se ufana de apoyar a quienes son verdaderos amigos de los Estados Unidos, la acción de Bibi no afecta realmente a México y el gobierno mexicano lo sabe bien y si no lo sabe los mexicanos están en más problemas de los que se imaginan.

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