viernes, 10 de julio de 2009

La cándida Administración Obama

La administración Obama, se ha planteado cambiar la imagen de los Estados Unidos ante el mundo, en su marcha por dar una mejor imagen, no tuvo inconvenientes en denunciar en Europa, la actitud soberbia de los Estados Unidos frente a determinadas cuestiones, aunque no por ello dejó de señalarles a los europeos que su actitud antiestadounidense, podía ser, verdaderamente irritante. No dudó a la par, tenderle la mano del diálogo al régimen teocratico de Irán, que no cesa de clamar que se borre a Israel de la faz de la Tierra y persevera con su intención de desarrollo nuclear para fines militares. Luego marchó hacia Egipto y allí no dudó en presionar a Israel para lograr un cese de las hostilidades y luego, para congratularse con el público judío, visitó los campos de exterminio de Europa, luego siguió el turno de América Latina, donde su administración no sólo morigera las sanciones económicas contra la tiranía castrista, sino que, además, abandona todo intento diplomático por mantener la sanción continental contra el régimen cubano, al permitir la readmisión de éste en el seno de la O.E.A. la cual, pese a su celo democrático puesto en evidencia en el caso hondureño, cierra los ojos a las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos en Cuba y al HECHO, de que Cuba, sigue sin ser una Democracia.

¿Cuáles son los frutos de tal accionar? Por un lado Corea del Norte se siente más segura ante una administración extremadamente dialoguista y no duda en proceder a ensayos nucleares; pruebas de misiles y un presunto ataque informático a las principales sedes del gobierno estadounidense el 4 de julio próximo pasado (según denuncian en Corea del Sur) que desde ya, no se hubiera atrevido a imaginar siquiera bajo la administración Bush. Irán no sólo ha festejado el cambio de actitud, sino que ha redoblado la apuesta, el régimen de los ayatolás ha permitido el fraude electoral que posibilita la permanencia de uno de sus más recalcitrantes y conservadores de sus mesiánicos teocráticos, sin vergüenza alguna, reconocieron un sobrante de tres millones de votos en las elecciones, sin vergüenza alguna, culparon a los Estados Unidos, pero más particularmente a su aliado británico, ya que los primeros no tienen representación diplomática en la Teocracia iraní, de haber incentivado las protestas que los opositores del fanático religioso de turno organizaron, a costas de una cantidad indeterminada de vidas humanas. Venezuela y Cuba, no dejan en América Latina de culpar a los Estados Unidos de todo lo que pasa en ella y no sea del agrado de las tiranías bananeras, de tal suerte culparon a los Estados Unidos primero, de estar tras la destitución del títere boluvariano de Zelaya, pero como dicho camino les resultó un tanto inconveniente, pues querían que Obama recibiera al destituido títere, optaron por arrojar el manto de la culpa sobre Israel, informando desde Telesur y otros medios a su alcance, que antes de la destitución se había visto al nuevo presidente Micheletti, ingresando en la Embajada de Israel en Honduras, sin detenerse a observar que el Estado de Israel no tiene Embajada en Honduras.

Por lo que se puede observar en una rápida síntesis de los acontecimientos de los últimos tiempos, la Administración Obama, no ha cosechado grandes éxitos. Aunque hay algo que ha sido, si se quiere positivo en tanto descalabro. El espanto que ha provocado la Administración Obama con sus tibiezas y ambigüedades, ha forzado a los egipcios y saudíes a buscar coordinación y entendimiento con Israel, ante la creciente y preocupante amenaza de un Irán con capacidad nuclear. La inteligencia saudí ha mantenido contactos con el Mossad que busca lograr un acuerdo para un corredor aéreo para las naves de combate israelíes en su viaje hacia Irán. Los egipcios, por su lado, permitieron por vez primera a un submarino clase Dolphin israelí, con capacidad para disparar misiles nucleares, cruzar el Canal de Suez y evitarle el tener que circunnavegar el África, para regresar a su base en Israel, desde su zona de operaciones en el Océano Indico.

La Administración Obama, ha intentado cambiar la imagen de los Estados Unidos, desconociendo que ella no puede ser cambiada a costas de sus pocos aliados genuinos, desconociendo que, esa imagen, no puede ser cambiada por ninguna administración estadounidense, pues el odio a los Estados Unidos, no se funda en argumentos racionales, sino que es fruto del odio y rencor, que produce la envidia hacia un sistema de gobierno y un pueblo exitoso en otros que no soportan reconocerse menos capaces y prefieren culpar a imaginarios enemigos como causantes de los desastres que en realidad producen sus propias ineptitudes.

Finalmente hay que preguntarse, hasta dónde éstos comportamientos de la Administración Obama son fruto de un proyecto político que busca cambiar la imagen de los Estados Unidos y no son parte de otro tipo de impulsos. Surgidos en lo profundo de las enseñanzas islámicas recibidas por Hussein Obama y de una despechada H. Clinton que tuvo que soportar la creciente osamenta que una M. Lewinsky le hizo crecer en el Salón Oval de la Casa Blanca. Por el bien de las naciones libres, esperemos que sea un proyecto político errado, pues se puede cambiar el rumbo, de lo contrario, las naciones libres deberán aprender a defenderse y luchar sin su más importante apoyo hasta que las elecciones presidenciales restituyan la cordura en la Casa Blanca.

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