Sigue el antisemitismo en Argentina

El antisemitismo en Argentina, no se detiene, las autoridades no toman medidas enérgicas contra él. Nuevamente, los miembros de Convergencia Socialista, han salido a las calles a reclamar ésta vez, que el Gobierno Argentino rompa relaciones diplomáticas con Israel. Lógicamente lo hicieron con su estilo patoteril, no es otro el que pueden mostrar éstos neonazis revestidos de trotskistas, y cuidándose ésta vez, de no mostrar el Maguen David junto a la svástica, tal y como podemos apreciar en las fotos.

El grupo de antisemitas violentos, presentaron un petitorio, donde intentan establecer una serie de razonamientos que justificarían la ruptura de relaciones con Israel. El petitorio por ellos entregado, no es más que una ensalada de incoherencias, descontextualizaciones, tergiversaciones y profundos desconocimientos históricos. En el mismo se puede apreciar, que no es la actual situación en Gaza la que les lleva a la protesta, sino simplemente, alinearse con los engendros mutantes dictadores populistas de Chávez; Morales y Correa, por un lado y la simple negación del derecho a existir del Estado de Israel.

Este cotarro de delirantes, amantes de los despotismos de todo tipo (incluyendo de aquellos que les pasarían por el filo de la espada para cortarles la cabeza) critican el sionismo, desconociendo de forma absoluta, que es errado hablar de sionismo en singular, sino que hay que hacerlo en plural, dada la existencia de variadas vertientes dentro del mismo, este grupete de violentos, intentan escudar sus acciones con excusas verdaderamente infantiles. Sostienen, que no son antisemitas, pues los palestinos son semitas y ellos apoyan a los palestinos. Parece, que dentro de las muchas cosas que ignoran, está el hecho lingüístico que asocia el concepto antisemita, con el más apropiado antijudío y que dicha asociación, se hace en base a usos y costumbres propias de una lengua viva.

Desconocen, éstos analfabestias, que no les sirve esgrimir la presencia de judíos entre ellos, en primer lugar, por que quienes les han acompañado, han abjurado, incluso públicamente de su judaísmo y más allá de las consideraciones religiosas, una persona es, en definitiva, lo que desea ser, tal es el caso del traidor, Jorge Kreines. Y en segundo lugar, por que éstos grupos son propagandistas del ateísmo y los que tuvieran origenes judíos, al igual que Jorge Kreines, han renunciado a su condición de tales.

Es interesante además, comparar las fotos de la primer marcha que hacen, donde hacen pintadas antisemitas y califican de “rata sionista” a un empresario argentino judío con las imágenes de la segunda marcha y sus expresiones, donde éste tipo de calificaciones estuvieron ausentes.


Primer Manifestación


Segunda Manifestación

Si ellos consideran no haber sido antisemitas en sus acciones ¿Por qué no aparecieron los mismos carteles? Reconocimiento tácito, indudablemente, del antisemitismo que portan y de su escencial cobardía

Pero, éste grupo antisemita, no podría actuar, si la justicia argentina obrara como tal. Ya hemos mencionado aquí, la actitud pasiva de la Jefa del INADI, que no se atrevía a cargar contra el matón oficial del Gobierno, que había acompañado a éstos grupos en la primer manifestación y que ahora, estuvo ausente, presumiblemente por que ha recibido ordenes de sus jefes KK, de no complicarles la situación política en un año electoral.

La inacción del INADI, manejado por María José Lubertino, no se detiene sólo frente a éstos grupetes, también se hace evidente ante las declaraciones internacionalmente condenadas del Obispo Williamson, que está radicado en la Argentina, la inacción del INADI, estuvo acompañada por la inacción de autoridades judiciales que podrían haber actuado de oficio, por las antisemitas declaraciones de Williamson. Ésta inactividad, éste silencio conformista de las autoridades argentinas, son las que llevaron al empresario Sergio Szpolski a realizar las denuncias pertinentes para proceder contra éste mequetrefe negacionista.

El silencio de las autoridades, en sus diferentes niveles, con la salvedad de algunas excepciones, han permitido que éstas manifestaciones antisemitas se hayan incrementado y son una invitación a que se agraven.

Como respuesta, las autoridades comunitarias han convocado a una manifestación bajo el lema: “Contra el antisemitismo y la discriminación, contra el terrorismo y por la paz” que se llevará a cabo el jueves 19 de febrero, a las 19, hora de Buenos Aires, en la avenida Estado de Israel entre el 4100 y 4200 cerca del club Hacoaj. Allí, los judíos argentinos les enseñaremos a éstos violentos, cómo manifestarse pacífica y civilizadamente, les mostraremos que no necesitamos matones encapuchados. Sólo espero que no aparezcan para intentar evitar nuestra manifestación como otros grupos ya han hecho el año pasado, cuando la OSA convocó a una manifestación de repudio frente a la embajada de Irán, por las expresiones genocidas del islamofascista de Amadinehad. Hecho el cual, hasta donde sé, ha quedado impune.